miércoles, 25 de diciembre de 2013
Contar
las horas para cambiar de paisaje,de kilómetros,recrear nuevos olores
desde la cocina al despertar,de sorprenderles a todos,de disfrutar de la
lluvia,de las luces que bañan esta ciudad,de su olor a sal y a brisa atlántica.
Ganitas de achuchar a mi peludo cuadrúpedo de ojos dorados,de recorrer ese
desurbanizado camino cada tarde-noche con él,envuelta en una gran sudadera y
ese moño deshecho (atuendo de niñera canina) en busca de mi madre a su
trabajo.De caminar descalza por la playa en invierno,disfrutando con intensidad
de ese horizonte nublado que nos abraza en este pedacito de mundo.De recorrer esas benditas calles en mi mapa mental de
camino a casa de mi tía.Tiempo de echarte de menos a ti y de tenerte en la boca
todo el día cuando los tercer grados madre-hija lleguen curiosos.Es tiempo de
nuevas perspectivas y no puedo tener más ganas de volver cuando todavía no me
he ido.De volver a casa como concepto de lugar nómada todavía no
establecido,aunque la tierra siempre esté ahí. Ganas de estar más atenta en
este nuevo año,con los ojos bien abiertos a la magia presente para saborearla
bien.
miércoles, 11 de diciembre de 2013
Todo llega.
Se dice que la fe es algo que se define por convicción,que se sostiene en la creencia ciega.
Lo que yo sé es que,aquí una,solo cree en lo tangible y en lo diario y en guardar la esperanza si no lo es de que algún día así sea;
y resulta que a veces la vida te
sorprende y encuentras que la fe en ocasiones sí obtiene respuesta.
Etiquetas:
amor y cerebro,
ansiada rutina,
Autodescubrimiento
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