Menos son las veces que piensas en lo que se esconde tras cada sonrisa ajena,que las muchas que sonríes por cuenta propia y te escudas en ella(tu sonrisa) de ti mismo.No te das o no te quieres dar cuenta hasta que te tropiezas y enjugas las lágrimas de todo un mes antes de que esa señal rojiza delatora marque tus ojos y alguien pueda tener un minuto para preguntar que "¿que te pasa?" y te falten ganas de explicarselo.Es entonces cuando la respiracion hipada te lleva a pensar en cuantas veces habrás sonreido ese día,gratuitamente pero tras un sentimiento que no casa contigo,escondiendo el verdadero infinitas veces,las que hagan falta para alegrarle a alguien el día con un gesto tan barato y convencerte a ti mismo de que todo "va" a ir bien.
A pesar de esto sigo sin saber muy bien por que derrocho como gesto involuntario sonreír aun a quien no se lo merece y luego no soy capaz de no gritarle ni decirle un te quiero de verdad a quien se lo merece realmente.
Puede que me esté perdiendo en el camino pero creéme que lo hago lo mejor que puedo.
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