littlebylittle

Entiendo la mecánica del corazón y las malas rachas y la necesidad de que existan,por que hace que saboreemos los días buenos como se merecen y sin ellos no sabríamos ver cuanta gente tenemos a nuestro alrededor extraños y conocidos, ni sus gestos de cariño,desde los más estúpidos detalles,esos que me encantan y sin los que no podría vivir.

Por eso se agradece que la gente te sorprenda como María por consolar mis lágrimas en medio de las multitudes del metro ante la mirada atenta de la gente,Fer por venir y ayudarme voluntaria y desinteresadamente con mi proyecto en momentos de máximo estrés o decirme que ya podré dormir un mínimo de 8 horas el fin de semana para recuperar las otras tantas que no duermo diariamente por quedarme a acabar las entregas y reírnos de ello,Virginia por esos mensajes de ánimo colectivo en los que me hace sentirme menos sola y menos triste por el simple detalle de que me escriba cuando no lo esperaba, Sofía e Irene por ser perseverantes con mi silencio hasta que me decidí a hablar y me permití llorar y por sus abrazos posteriores por que me encanta saber que las tengo ahí,incluso los que cuando me ven agobiada respetan mi espacio ,a los que saben ver que tras esta sonrisa y actitud de seguridad diaria que tiene una frase para todo y una mirada aparentemente ausente se encuentra también la fragilidad,para los que no me conocen del todo y me aportan una sonrisa diaria,para los que saben leer a través de mí y me lo demuestran.