sábado, 25 de junio de 2011
Come,reza,ama.
A menudo la gente tiende a asociar el ser ateo con gente vacía de espíritu,con cierta anulación de ese sentido espiritual,como si toda nuestra vida girara en torno a una razón matemática y se nos negara la liberación emocional.Para mí es un gran error ya que creo que las personas con alma se expanden alrededor del mundo en grandes dosis más allá de sus creencias,personas para las que alimentar su alma es una de las razones fundamentales,la tarea más placentera que pueda existir,sentirse dueños de su mente y de su vida,encontrar el equilibrio a través del desequilibrio que supone vivir.
Equilibrio,preciosa palabra.
La única diferencia que yo percibo entre ser atea o creyente es precisamente el motivo de la propia fe,como atea siento que puedo resolver el creer en mí misma y no sentir la necesidad de creer en algo externo que me dé seguridad como persona,pero a la hora de encontrar ese equilibrio,esa anhelada seguridad...no importa cuales sean tus motivos mientras los persigas y si hay algo que empiezo a compartir con las religiones es la fe en la meditación.
Meditar,es un ejercicio de concentración,se define como un estado experimentado en el que la mente se disuelve y es libre de sus propios pensamientos, o dicho de otra forma alcanzar la paz contigo mismo,liberarte de todas las banalidades y empezar a ver,oler, sentir y saborearlo todo de otro modo,acariciar el sonido de la vida.No implica necesariamente un contacto con dios ni mucho menos o al menos yo lo veo como algo que está al alcance de todos,empezando por pararte,pararlo todo sin pensar en que el mundo se mueve demasiado deprisa a nuestro alrededor,la ciudad,la gente,el trabajo,el día,la noche...puedes tomarte el tiempo que necesites por que si hay algo indudable,es que todo eso de lo que te preocupas va a estar ahí mañana.Simplemente pararte e iniciar una búsqueda solo apta para valientes o aspirantes a serlo."Encontrarse a uno mismo",uff que pánico nos da,es una frase tan trivial que olvidamos su verdadero significado.
Dicen que esa esa la verdadera esencia de la vida,algunos mueren buscándola y otros viven fingiendo haberla encontrado.
Si pudiera desear una cosa,instantáneamente sería esa,encontrarme a mí misma ahora y no sentir el pavor de recorrer toda mi vida en su búsqueda con el correspondiente miedo a quedarme sin tiempo antes de haberme mirado a mí misma a los ojos,pero así somos,vivimos aterrorizados por las cosas más fundamentales aunque prefiramos negarlo y cuando no sentimos ese control,ese poder sobre nosotros y nuestra mente,es cuando lo extrapolamos a cosas mundanas como encontrar un mejor trabajo,una mejor casa,una mejor vida,algo que nos llene...y en definitiva algo que nos haga sentir completos,seguros,haciendo de ello el motor de nuestra vida y nos libre así de pararnos y pensar,enfrentarnos a una realidad que quizá no nos guste.
Si cierro los ojos y lo pienso dos veces ya no quiero sentir esa seguridad de haber llegado la primera a la meta,ahora siento que quiero echarle valor,emprender ese viaje que significa encontrase a una misma,aunque me demore en el tiempo,solo quiero vivir y aprender a hacerlo sin miedo,a lo que no tendremos,a lo que perderemos y al si lo recuperaremos,solo vivir.
Equilibrio,preciosa palabra.
La única diferencia que yo percibo entre ser atea o creyente es precisamente el motivo de la propia fe,como atea siento que puedo resolver el creer en mí misma y no sentir la necesidad de creer en algo externo que me dé seguridad como persona,pero a la hora de encontrar ese equilibrio,esa anhelada seguridad...no importa cuales sean tus motivos mientras los persigas y si hay algo que empiezo a compartir con las religiones es la fe en la meditación.
Meditar,es un ejercicio de concentración,se define como un estado experimentado en el que la mente se disuelve y es libre de sus propios pensamientos, o dicho de otra forma alcanzar la paz contigo mismo,liberarte de todas las banalidades y empezar a ver,oler, sentir y saborearlo todo de otro modo,acariciar el sonido de la vida.No implica necesariamente un contacto con dios ni mucho menos o al menos yo lo veo como algo que está al alcance de todos,empezando por pararte,pararlo todo sin pensar en que el mundo se mueve demasiado deprisa a nuestro alrededor,la ciudad,la gente,el trabajo,el día,la noche...puedes tomarte el tiempo que necesites por que si hay algo indudable,es que todo eso de lo que te preocupas va a estar ahí mañana.Simplemente pararte e iniciar una búsqueda solo apta para valientes o aspirantes a serlo."Encontrarse a uno mismo",uff que pánico nos da,es una frase tan trivial que olvidamos su verdadero significado.
Dicen que esa esa la verdadera esencia de la vida,algunos mueren buscándola y otros viven fingiendo haberla encontrado.
Si pudiera desear una cosa,instantáneamente sería esa,encontrarme a mí misma ahora y no sentir el pavor de recorrer toda mi vida en su búsqueda con el correspondiente miedo a quedarme sin tiempo antes de haberme mirado a mí misma a los ojos,pero así somos,vivimos aterrorizados por las cosas más fundamentales aunque prefiramos negarlo y cuando no sentimos ese control,ese poder sobre nosotros y nuestra mente,es cuando lo extrapolamos a cosas mundanas como encontrar un mejor trabajo,una mejor casa,una mejor vida,algo que nos llene...y en definitiva algo que nos haga sentir completos,seguros,haciendo de ello el motor de nuestra vida y nos libre así de pararnos y pensar,enfrentarnos a una realidad que quizá no nos guste.
Si cierro los ojos y lo pienso dos veces ya no quiero sentir esa seguridad de haber llegado la primera a la meta,ahora siento que quiero echarle valor,emprender ese viaje que significa encontrase a una misma,aunque me demore en el tiempo,solo quiero vivir y aprender a hacerlo sin miedo,a lo que no tendremos,a lo que perderemos y al si lo recuperaremos,solo vivir.
Etiquetas:
autocrítica,
Autodescubrimiento,
catarsis,
confesiones,
control y acción,
definición perfecta,
vida
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario