viernes, 7 de mayo de 2010
El interruptor del deseo.
El magnetismo de una mente inquieta y no siempre en plena coherencia es un arma de atracción masiva para mí,mucho más allá del físico,más allá de las circunstancias y los hechos...
Solo determinadas personas cercanas a mí me comprenden,saben a lo que me refiero,lo comparan con hacer el amor con la mente,dicen que es lógico,nadie quiere tener a un/una incompetente al lado y es natural que nos atraiga la ocurrencia ajena,la agilidad mental,las salidas irónicas.
Dicen que cada uno busca su homónimo o complementario,y entre tanto barro que pisar es difícil tropezarte con gente de mente despierta,que te motive,que te enseñe lo que ignorabas de la vida y en definitiva que te impulse a querer conocer(les)...
El magnetismo de una mente inquieta y no siempre en plena coherencia es un arma de atracción masiva para mí,mucho más allá del físico,más allá de las circunstancias y los hechos...
Solo determinadas personas cercanas a mí me comprenden,saben a lo que me refiero,lo comparan con hacer el amor con la mente,dicen que es lógico,nadie quiere tener a un/una incompetente al lado y es natural que nos atraiga la ocurrencia ajena,la agilidad mental,las salidas irónicas.
Dicen que cada uno busca su homónimo o complementario,y entre tanto barro que pisar es difícil tropezarte con gente de mente despierta,que te motive,que te enseñe lo que ignorabas de la vida y en definitiva que te impulse a querer conocer(les)...
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