viernes, 30 de septiembre de 2011

Oír algo delicioso proveniente del bullicio de la calle.
Asomarte y contemplar bajo tu balcón a una pequeña agrupación tocando el saxo a modo de hilo musical mientras la gente cena en las terrazas,caprichos de vida en un barrio obrero... y que suene sumamente encantador escucharles desde tu habitación con la ventana abierta mientras tecleas.
Me gustaría poder elegir dormirme así cada noche,al ritmo del acogedor sonido de esta nana nocturna.

1 comentario:

  1. Es una sensación agradable, cuando todavía no ha llegado el verano o ya ha entrado el otoño a veces tengo que ponerme una manta por la "locura" de seguir escuchándolo con el balcón abierto.
    Aunque no es tan bonito cuando te despiertan con estridentes sonidos los domingos por la "mañana", de todas maneras, nunca les tiraré agua como he visto hoy en los soportales de la entrada de la c/Toledo a la Plaza Mayor

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