miércoles, 4 de agosto de 2010

Hipócrita,tus taras salen a la luz tarde o temprano.Estoy obligada a luchar mediante la razón contra tu poca cordura,paradójico.Me exiges que baje la voz mientras tu me ahogas con la tuya y tu mirada desorbitada,encendida por tu genética,y siento que no puedo más.Al final tu mismo te evidencias y me siento impotente,sin ganas de continuar malgastando una palabra o un hilo de voz desesperado,y me obligas a oírte una vez más,lo que siempre hiciste ver,lo que siempre creímos,te mueves por el poder férreo que tienes sobre mí y las cuentas pendientes que para ti quedan abiertas para siempre de los demás contigo.Ya nadie me pide explicaciones por lo que siento,por que te conocen y me conocen,pero tampoco me siento respaldada desde tan lejos,al final aquí estoy yo engullendo el problema sola,por que nadie se acuerda de verdad de quién eres,es fácil olvidarte parcialmente si estás lejos.Mi paciencia nunca fue eterna y no me pueden pedir más,o acabaré siendo como tú que es lo que más me preocupa,amargada.Si no acepto tus imposiciones e incongruentes exigencias,tengo el billete de vuelta y las maletas en la puerta.Ya me ha quedado claro,Mussolini ha vuelto.

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