viernes, 25 de febrero de 2011


Su mirada,su piel arrugada y bella,su pelo canoso resignado al tiempo.Sus manos de textura única,heridas por los años trabajando al tacto con la madre tierra,me gustan sus ojos parecen tristes cuando la miro,me devuelve una mirada llena de experiencia que me observa pacífica,me da miedo escribir sobre ella y sobre lo frágil que está su corazón,ella es el vivo ejemplo de como alguien posee un corazón tan grande que no le cabe en el pecho,aunque sea eso precisamente lo que la ahoga un poco cada día ,tengo miedo a escribir para echarla ya de menos cuando siempre será demasiado pronto, a menudo me da miedo el pronunciar determinadas cosas por que siento un temor inexplicable a que se desvanezcan,la quiero demasiado y no la veo lo suficiente pero siempre que me voy la miro a esos ojos azules para inmortalizar su expresión.Las imágenes son volátiles en la mente así que tenemos que recordar a los demás por sus actos,gestos,me gusta verla pasarse con el azúcar que le tienen prohibido como una niña pequeña que hace algo a escondidas,me parece tan dulce como el propio azúcar,o el día en que mi hermano se metió con sus gafas estética del 1,2, 3 mientras cosía y ella con sus 7o y tantos se quitó disimuladamente las gafas por coquetería y yo la pillé de lleno,me gustó hacerla reír.Es la persona mayor a la que más respeto le tengo,no habla demasiado,no es de esa clase de mujeres que se pasan la vida hablando de los demás,siempre nos ha sorprendido lo abierta que es de ideas a los tiempos que corren,se ha ganado a pulso el amor que siento por ella y no puedo evitar emocionarme al escribir sobre ella.No me preguntes por que lloro,por que simplemente es algo incontrolable,supongo que es triste darte cuenta de que llegará un momento en el que no puedas abrazarla,cuando la mecánica natural se rinda y en el que solo puedas anclarte a ese recuerdo de sus ojos.La palabra fragilidad se escribe en mi mente y siento que el tiempo escasea.

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