República de mi santa casa.

• No habrán horarios establecidos por los que regirse más que los estrictamente impuestos por factores externos como horarios laborales,pero se podrá dormir,comer,salir o disponer de su espacio interior a cualquier hora sin juicio moral previo ( véase dormir a cualquier hora o hasta la hora de comer o cenar,salir de madrugada a darte una vuelta para tu análisis existencial,comer a horas intempestivas con la excusa de que sigues otro huso horario,etc,etc.).

• No existirán más leyes que las que su inquilina estipule solo aplicables a sí misma sin inmiscuír a nadie más que así no lo desee,siempre que no entren en la categoría de actos de vandalismo,o lo que es lo mismo usaremos el sentido común y la voluntad personal como única ley propia para actuar.

• No habrán obligaciones rituales de ama de casa por rutina si no en la medida en que estas sean necesarias.

• No habrá aspiradora los domingos por la mañana a eso de las 8,ni gritos,ni despertares,ni cargos de conciencia a voz en grito,ni cabreos matutinos,solo tranquilidad.

• No habrá juicios de valor puesto que todo lo anteriormente establecido es algo innato en los principios de vida de la inquilina.

• En caso de convivencia con otros,no habrá dependencias ni manías,o lo que es lo mismo si en algún momento hay que compartir piso no se establecerán rutinas colectivas que limiten a los usuarios a su libertad individual ni habrá que tapar el champú,ni separar la ropa blanca de la de color,que para algo está el programa de sintéticos,coño.